Litomyšl surgió en la ruta comercial que unía Bohemia y Moravia a finales del siglo X y principios del XI. El elemento más significativo de la ciudad es el palacio renacentista de tipo italiano con más de ocho mil dibujos esgrafiados que se encuentra inscrito en la Lista de la UNESCO desde el año 1999. En Litomyšl nació el compositor Bedřich Smetana, cuyo nombre recuerda cada año el festival de ópera que tiene lugar en esta localidad. En la plaza de 500 m de longitud encontrará el ayuntamiento gótico, con toda una serie de edificios renacentistas y barrocos. El paseo por las calles históricas finalizado en los jardines del monasterio es una experiencia inolvidable. Otras de las curiosidades es el museo con pinturas murales de Josef Váchal - Portmoneum. Litomyšl sin embargo no es tan sólo historia, también acoge numerosas edificaciones de arquitectura moderna, se enorgullece por su condición de Ciudad floreciente europea y con el tiempo se ha ido convirtiendo en una ciudad de turismo de congresos.
La visita de la ciudad empieza en las arcadas del edificio renacentista de U Rytířů y durante la misma tendrá ocasión de ver, por ejemplo, edificios barrocos y clasicistas en la plaza de Smetanovo náměstí, la zona peatonal junto al río Loučná, la iglesia del Descubrimiento de la Santa Cruz, los Jardines del monasterio, la iglesia del Ascenso de la Santa Cruz, la pequeña iglesia del Envío de los santos apóstoles o la fantasmagórica calle Váchalova. El recinto del palacio con varios circuitos turísticos, la exposición de estatuas de Olbram Zoubek o la casa natal de Bedřich Smetana bien merece una visita independiente.
Gracias a las placas de bronce instaladas en numerosos edificios podrá realizar una peregrinación por las huellas de personalidades célebres que vivieron en Litomyšl. Entre las más conocidas se encuentra la del compositor Bedřich Smetana, los escritores Alois Jirásek, Božena Němcová o Teréza Nováková, el astrónomo Zdeněk Kopal, el naturalista Jan Evangelista Purkyně o la cocinera Magdalena Dobromila Rettigová.
Además de los monumentos históricos en Litomyšl encontrará toda una serie de edificaciones de arquitectura moderna. Resultan asimismo importantes algunas edificaciones de los años veinte del siglo pasado, por ejemplo la escuela industrial y diversas edificaciones construidas en los últimos veinte años, como por ejemplo la IIIª escuela básica, los Jardines del monasterio, el complejo deportivo, los edificios de viviendas, etc… Litomyšl suele presentarse como ejemplo de en qué medida puede incorporarse la arquitectura moderna a una ciudad histórica.
Acepte la invitación para visitar un grupo de cinco ciudades situadas en los límites de la frontera entre Bohemia y Moravia a tiro de piedra de Litomyšl – en ellas encontrarán su sitio los amantes de los monumentos y del ocio activo cultural. Además de Litomyšl la ciudad de Svitavy, portadora del legado de Oskar Schindler, la población de Polička con sus murallas medievales, Moravská Třebová con su conocida reserva monumental y Vysoké Mýto de reconocida tradición automovilística, también atraen a multitud de turistas.
Toulovcovy maštale o las Caballerizas de Toulovec es una formación natural protegida con una extensión de más de mil hectáreas. Se encuentra en la cuenta del curso superior del Novohradka, entre Budislav, Proseč y Nové Hrady. Como resultado de la erosión del viento y del agua, tuvo lugar la creación de gargantas profundamente engastadas y con la progresiva ventilación se produjo la disecación de piedras y cañones de formas bizarras. La zona está unida a la leyenda del bandolero Vavřinec Toulovec, que al parecer se escondía aquí con su banda en las vetas de las rocas.
Podemos recomendarle cuatro miradores, cuya visita seguramente gustará no sólo a los niños: El mirador de Kozlov, el mirador de Toulovec y los miradores de Terezka y Borůvka. Podrá ligar la visita del mirador de Kozlov a la visita de la casa de campo de Max Švabinský. Y el resto con la visita de los Toulovcovy maštale.
El palacio de Nové Hrady de estilo rococó fue construido en los años 1774 – 1777 por Jan Antonín Harbuval-Chamaré a similitud de las residencias de verano francesas según un proyecto de Josef Jägr. Desde el año 1997 el recinto del palacio está siendo sometido a reconstrucciones y modernizaciones. Además del restaurante y la cafetería se encuentran abiertos al público las visitas guiadas y las galerías. En un granero barroco está situado el Primer museo checo del ciclismo. Llama la atención también la cría de ciervos y gamos.
El peregrinaje por los castillos es una excursión destinada principalmente a los amantes del gótico. La primera parada es el castillo de Svojanov a aproximadamente unos 35 km, fundado por Přemysl Otakar II para proteger el camino de Trstěnice. La segunda es el castillo de Košumberk a unos 25 km de distancia, que se erige sobre una roca por encima del valle del Novohradka, junto al municipio de Luže. El último alto en el camino son las ruinas del castillo de Potštejn a unos 35 km o el castillo de Pernštejn a unos 80 km.
En bicicleta podemos ir hasta los pies del castillo en una excursión de aproximadamente 60 km, que transcurre por carreteras o caminos firmes forestales. Durante el camino visitaremos un lugar de devoción relacionado con la figura de Jan Ámos Comenius - Růžový palouček o el Prado rosa, además del palacio de Nové Hrady y las poblaciones de Jarošov y Budislav, que sirven de puerta de entrada a los Toulovcovy maštale.
Iniciaremos una excursión a pie con una duración de todo un día en la plaza Smetanovo náměstí y seguiremos el itinerario rojo pasando primero junto al estanque Velký Košíř hasta que lleguemos al Bosque de Nedošín. Desde aquí a través del municipio de Tržek hasta Růžový palouček o el Prado rosa, lugar en que los miembros de la congregación evangélica de los Hermanos checos se despedían de su patria. Podrá continuar después hasta Nové Hrady y regresar posteriormente a Litomyšl.