El territorio es digno de admiración por sus hayales y bosques mixtos que se extienden en unas pendientes bien pronunciadas de singular geomorfología. La extracción de madera ha sido imposible porque en este lugar hay unas piedras gigantes y el terreno es de difícil acceso. Gracias a ello, los hayales han ido evolucionando de forma natural, sin intervenciones por parte del hombre. Los árboles más viejos tienen 350 años, gran parte de las hayas tienen 100 años de edad.