Ciudades de la UNESCO
Brno es una importante reserva urbana de monumentos y la segunda ciudad más grande de la República Checa. El asentamiento de población en la ciudad de Brno data desde la llegada de los Eslavos en el siglo VI, pasando por el Imperio de la Gran Moravia hasta la actualidad. Desde finales del siglo XIII la ciudad ha estado protegida por el castillo de Špilberk, que con el paso del tiempo se convirtió en residencia señorial de los margraves del linaje de los Luxemburgo. La metrópoli adquiría de esta forma la categoría de capital de Moravia. Al igual que otras ciudades, Brno también cuenta con secretos ocultos, como por ejemplo las galerías subterráneas. Para los turistas de todo el mundo, el mayor punto de atracción de la ciudad es la Mansión Tugendhat. Se trata de la edificación europea más importante del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, que fue inscrita en el año 2001 en la Lista de patrimonio cultural de la UNESCO.
Český Krumlov se encuentra en el mismo sur de la República Checa, en una región que resulta un lugar ideal para experimentar las sensaciones más interesantes. La ciudad no es grande en su extensión, pero atrae por su atmósfera de tiempos remotos. Gracias a su edificación medieval única, la ciudad se encuentra protegida por la UNESCO desde 1992. Como centro natural que es, no vive sólo de la historia, sino que con el tiempo se ha convertido en una ciudad de cultura, arte y experiencias inusitadas. Durante todo el año ofrece las mejores piezas de un amplio repertorio de eventos culturales. Desde visitas a museos y galerías pasando por los conciertos de siete festivales musicales o las representaciones en el marco de las celebraciones de carácter tradicional, hasta las visitas turísticas nocturnas o reuniones en tabernas típicas. Rodeada por una bella naturaleza virgen atrae a todos aquellos que quieran vivir una experiencia inolvidable.
Las primeras referencias a Holašovice datan ya del siglo XIII, en el período de colonización de la frontera sur de Bohemia. El municipio sufrió dos fuertes azotes. El primero de ellos llegó en el siglo XVI cuando prácticamente todos los habitantes checos originales sucumbieron a una epidemia de peste. Aunque prácticamente de forma inmediata fue repoblada con nuevos colonos alemanes. El segundo fue a principios de la segunda guerra mundial, cuando los esfuerzos de la población alemana local se vieron recompensados con la anexión del municipio al Reich. En el año 1946 tuvo lugar el éxodo obligatorio que afectó a la mayoría de habitantes de nacionalidad alemana. Los edificios vacíos fueron ocupados por ciudadanos checos del interior del país, que no tuvieron necesidad de construir nuevas casas, sino más bien de reparar y conservar las existentes. Prácticamente todo el sistema medieval de edificios y graneros bien conservados fue inscrito en la Lista de la UNESCO en el año 1998.
Kroměříž fue fundada como asentamiento mercantil en la confluencia de rutas comerciales. En el momento de la colonización eclesiástica a inicios del siglo XII, se convirtió en propiedad de los obispos de Olomouc. Fue ascendida a la categoría de ciudad en la segunda mitad del siglo XIII, pero las guerras religiosas del siglo XIV infirieron a la ciudad mortíferas heridas. Después de 1848, año en que se celebró en este lugar la Asamblea constituyente imperial, se inicia un período de prosperidad que llevó la ciudad a la consecución de las metas más altas en la cultura y el arte espiritual. Kroměříž es interesante no sólo por su historia o arquitectura, sino también por la naturaleza de su entorno, que ofrece un amplio abanico de posibilidades para gozar del tiempo libre. Cada año se convierte en el escenario de los más diversos festivales de música, exposiciones, conferencias y congresos. Los jardines y el palacio de Kroměříž fueron inscritos en la Lista de la UNESCO en el año 1998.
Kutná Hora podría traducirse como la Montaña Excavada, y como su nombre propiamente indica, la ciudad está relacionada con la extracción de plata. Ya en el año 1142 se fundó en la cercana población de Sedlec el primer monasterio cisterciense en Bohemia y a finales del siglo XIII surgió aquí también el primer asentamiento minero original denominado Cuthna antiqua o Vieja Kutná, que en poco tiempo se convirtió en una rica ciudad real. En el año 1300 el rey Wenceslao II emitió el código minero "Ius regale montanorum" y el mismo año inició la reforma de la acuñación de moneda. Un siglo más tarde, otro rey, Wenceslao IV, emite el Decreto de Kutná Hora, por el que se modifica la proporción de votos en la universidad de Praga en favor de los checos. Kutná Hora está considerada, con razón, como el arca del país y su riqueza alimentaba el auge del reino checo. Singularidad e historia, ambas cosas sirvieron de base para la inscripción de Kutná Hora en 1995 en la Lista de la UNESCO.
Litomyšl surgió en la ruta comercial que unía Bohemia y Moravia a finales del siglo X y principios del XI. El elemento más significativo de la ciudad es el palacio renacentista de tipo italiano con más de ocho mil dibujos esgrafiados que se encuentra inscrito en la Lista de la UNESCO desde el año 1999. En Litomyšl nació el compositor Bedřich Smetana, cuyo nombre recuerda cada año el festival de ópera que tiene lugar en esta localidad. En la plaza de 500 m de longitud encontrará el ayuntamiento gótico, con toda una serie de edificios renacentistas y barrocos. El paseo por las calles históricas finalizado en los jardines del monasterio es una experiencia inolvidable. Otras de las curiosidades es el museo con pinturas murales de Josef Váchal - Portmoneum. Litomyšl sin embargo no es tan sólo historia, también acoge numerosas edificaciones de arquitectura moderna, se enorgullece por su condición de Ciudad floreciente europea y con el tiempo se ha ido convirtiendo en una ciudad de turismo de congresos.
La ciudad de Olomouc, situada en el corazón de la comarca de Haná y con más de cien mil habitantes, se encuentra entre las metrópolis más importantes de la región de Moravia y en la que se han dado cita una historia repleta de personalidades famosas, la ciencia y el progreso. La tradición de las columnas de la peste fue iniciada en los países cristianos a raíz del Concilio de Trento. En el período de su aparición entre los años 1716-1754 el monumento de Olomouc constituye uno de los últimos ejemplos de esta moderna tendencia, pero gracias a su diseño creativo, su riqueza de ornamentación figurativa y sus dimensiones, se diferencia considerablemente de todos los monumentos similares. La consagración de este monumento de 35 metros de alto tuvo lugar el 9 de septiembre de 1754 y contó con la participación de la emperatriz María Teresa y su consorte Francisco José I de Habsburgo-Lorena. La columna de la Santísima Trinidad fue inscrita en la Lista de la UNESCO en el año 2000.
El asentamiento continuado de población en Praga data desde el paleolítico temprano hasta el período de la segunda época de hierro. Con la llegada de los Celtas se inicia a finales del siglo II a.C. la construcción de fortalezas y en la segunda mitad del siglo VI empiezan a llegar las primeras tribus eslavas. En el siglo IX, la estirpe gobernante de los Premislidas trasladó aquí su residencia, poniendo así la primera piedra en el lugar que sería la sede principal de los príncipes y posteriormente reyes de Bohemia. Praga es una importante zona de reserva monumental, cuyo centro histórico, con una extensión de 866 hectáreas, comprende el conjunto urbanístico único del Castillo de Praga y Hradčany, Malá Strana y el Puente de Carlos, la Ciudad Vieja con el barrio de Josefov y la parte conservada del antiguo Barrio Judío, la Ciudad nueva y Vyšehrad, entre otros monumentos. Fue inscrita en la Lista de la UNESCO en el año 1992.
El recinto de Lednice-Valtice se extiende en una zona donde se erigía en el siglo XII un imponente castillo de frontera. En la actualidad hay un palacio romántico, una pintoresca ciudad y principalmente una joya paisajística de dimensiones poco frecuentes. El punto de inflexión imaginario de este largo viaje en el desarrollo de toda este área se encuentra a finales del siglo XIV cuando el linaje de los Lichtenstein se hace con una parte de estos dominios. El recinto actual, con una extensión aproximada de 300 km2, es el resultado de las modificaciones realizadas en los parques ingleses. Gracias a ello coinciden aquí la arquitectura barroca con la reconstrucción neogótica del edificio del palacio y pequeñas edificaciones de estilo romántico. El recinto de Lednice-Valtice, fue inscrito en la Lista de la UNESCO en el año 1996 como uno de los tesoros del patrimonio cultural y natural de la humanidad.
Telč se encuentra en el extremo sudoeste de la región de Moravia, a medio camino entre Praga y Viena. Según cuenta la leyenda, su fundación está unida a la victoria del príncipe Otta II sobre el príncipe checo Břetislav en el año 1099. Fue precisamente Otta quien mandó construir una capilla, que posteriormente se convertiría en iglesia y poblado y que en la actualidad conforma el Barrio viejo de la ciudad. La ciudad conoció su mayor apogeo bajo el mandato de Zachariáš de Hradec en la segunda mitad del siglo XVI. A finales del siglo XIX la ciudad cobró aún mayor importancia con la llegada del ferrocarril. Habida cuenta que tanto el centro histórico de la ciudad, rodeado de estanques y murallas, ha conservado durante todos estos siglos su particular fisionomía, la ciudad fue inscrita en el año 1992 en la Lista de la UNESCO. Gracias a su singularidad, miles de turistas de todo el mundo la visitan cada año.
La historia de Třebíč está unida a la fundación del monasterio benedictino en el año 1101. Gracias a su ubicación a las orillas del río Jihlava y a la generosidad de los fundadores, la ciudad se convirtió pronto en un centro importante de vida religiosa y educación. Actualmente es un importante centro económico, administrativo, político y cultural del sudoeste de Moravia. Ofrece una rica variedad de posibilidades de ocio activo en el pintoresco entorno de la región sotomontana de la meseta bohemio-moravia de Vysočina. La ciudad solía ser un centro de cultura judía en Moravia, mientras que el barrio judío, excepcionalmente conservado, constituye un testigo mudo de la convivencia en el lugar de judíos y cristianos. El trayecto en busca de monumentos le llevará en esta localidad al barrio judío y también a la Basílica de San Procopio, que fueron inscritos en el año 2003 en la Lista de la UNESCO.
Žďár nad Sázavou era originalmente un asentamiento comercial fundado sobre una antigua ruta terrestre. El asentamiento fue creado simultáneamente a la fundación del monasterio local de la orden cisterciense en el año 1252. A principios del siglo XVII esta población fue elevada a la categoría de ciudad. En la actualidad hospeda y organiza multitud de eventos culturales y sociales. Gracias a su propicia ubicación, la ciudad ofrece a los turistas toda una serie de actividades de ocio activo del más diverso tipo. La iglesia de peregrinación de San Juan Nepomuceno en Zelená hora fue inscrita en la Lista de la UNESCO en el año 1994. La edificación data de inicios del siglo XVIII y es uno de los mejores proyectos del arquitecto Jan Blažej Santini-Aichl, representando al mismo tiempo un claro ejemplo del llamado gótico barroco. Esta iglesia relativamente pequeña se escapa a cualquier tipo de descripción, hecho que constituye una razón más que suficiente para verla con los propios ojos.