Los viajes destinados a conocer la historia "oscura" son una nueva tendencia dentro del sector turístico. Si dejamos de lado la Segunda Guerra Mundial con los lugares típicos, como son Terezín, Lidice, etc., sobre los que se ha escrito mucho, quedan en la República Checa sitios que puedan atraer a turistas interesados durante sus viajes por algún que otro episodio oscuro.
He aquí algunos de ellos.
El Osario de Sedlec, de Kutná Hora
Durante el reinado de Přemysl Otakar II se espació en el cementerio local la tierra procedente de la Tierra Santa. Fueron enterradas allí víctimas de la epidemia de peste de 1318: unos treinta mil cadáveres.
Terminadas las guerras husitas el cementerio se fue suprimiendo y restos osarios se depositaron en la capilla subterránea. Fue Jan Blažej Santini-Aichel, arquitecto de renombre, quien en 1709 arregló los espacios interiores. Los altares y la decoración ósea proceden probablemente del mismo período. El osario (kostnice en checo) recibió el aspecto actual en 1870, aňo en que el lugar fue sometido a reformas.[1] Se estima que se encuentran allí restos osarios de unas cuarenta mil personas.
El Osario de Mělník
El Osario de Mělník pertenece junto a aquel ubicado en Sedlec, suburbio de Kutná Hora, a los más grandes de la República Checa. Se halla en la cripta bajo el presbiterio de la iglesia de los Santos Pedro y Pablo. Al tomar en cuenta la evolución de la construcción y la inscripción en sus paredes se puede afirmar que sirvió a su finalidad hasta los años treinta del siglo XVI. La iglesia fue rodeada desde siempre por el camposanto que durante epidemias de peste se hizo demasiado pequeño para numerosos entierros. Así que se sacaban restos óseos de las sepulturas para apilarlos en el osario. Los osarios existieron en la mayoría de las iglesias parroquiales que contaban con cementerios. El osario de Mělník se utilizó hasta 1775, año en que el cementerio al lado de la iglesia fue suprimido. Según la orden territorial fechada el día 16 de agosto de 1787 los huesos amontonados en osarios debían ser sepultados bajo tierra. En Mělník lo resolvieron a su manera: tapiaron ventanas y la entrada al osario. El cementerio fue trasladado al lado de la iglesia de Santa Ludmila situada en los suburbios de la ciudad.
En el osario están depositados restos óseos de unas diez a quince mil personas de diferentes edades, sexos y etnias. Es que en el pasado se trajeron a este lugar huesos hallados en diferentes sitios de los alrededores de Mělník, vestigios de acontecimientos bélicos de la Guerra de los Treinta Años y otras escaramuzas.
Las momias de Vamberk en el subterráneo del monasterio de Broumov
En los sótanos extensos del monasterio de Broumov se encuentran depositadas 34 momias procedentes de la cripta de la iglesia parroquial de San Procopio de Vamberk. Durante los trabajos de excavación realizados a mediados de los años ochenta al lado de la iglesia mencionada fue dañada la tubería del alcantarillado, lo que causó la entrada de aguas residuales en la cripta. Debido al cambio de las condiciones ambientales en la cripta (en particular la humedad elevada) numerosas momias empezaron destruyéndose; algunas de ellas sufrieron tal grado de descomposición que tuvieron que ser sepultadas bajo tierra. De un total de cincuenta momias se logró salvar treinta y cuatro, guardarlas provisionalmente en el depósito de la filial del Museo Distrital de Orlické hory situada en Vamberk para trasladarlas en 2000 al monasterio de Broumov. Hay entre momias de personas adultas dos de niños.
La exposición "Las momias de Vamberk" se podrá ver después de la visita del monasterio pagando un suplemento.
La cripta capuchina de Brno
La Orden de los Hermanos Capuchinos es uno de los ramos de la familia franciscana. Se les llama popularmente capuchinos (de la palabra italiana capucio) según una capucha larga y puntiaguda que forma parte de su hábito la cual les distingue de los hermanos menores y observantes. Los capuchinos vinieron a las tierras checas a través de Viena alrededor de 1610, se asentaron en Praga, Olomouc y Brno. En la cripta capuchina está enterrado también el barón Trenck (1711-1749), comandante renombrado del cuerpo de "pandurs" quien murió en la prisión de Špilberk. El visitante descubrirá allí también una sentencia sobremanera conocida que reza: "Lo que sois, fuimos; lo que somos, seréis"... Las lámparas confeccionadas de huesos humanos representan una curiosisad algo horripilante.
El Museo de la Tortura de Český Krumlov
Los sótanos medievales reconstruidos del ayuntamiento antiguo (plaza Náměstí Svornosti no 1) albergan la exposición del Museo del Derecho de la Tortura. Aquellos espacios auténticos introducirán al visitante en los tiempos del Medioevo, repletos de crueldad, en que el derecho de la tortura vivió su florecimiento y para torturar a inocentes y culpables se aprovecharon los métodos más crueles empleándose para tal fin correspondientes instrumentos y utensilios rebuscados.
En una superficie de 400 m2 están expuestos casi cien instrumentos de tortura. Completan la exposición diez figuras de cera y la proyección de dos episodios con efectos audiovisuales únicos: la quema de una bruja y una decapitación.
El precipicio Macocha
Todas las personas que visitaron alguna vez el Carso Moravo saben que el precipicio Macocha recibió su nombre de una madrastra (macecha en checo) que había arrojado a su hijo adoptivo a aquel vacío. Usted debe saber que con toda probabilidad fue así. Como revelan las fuentes históricas ( (Vigsius, 1663) la leyenda transmitida se basa en un acontecimiento real. Desgraciadamente el precipicio se convirtió también en una meta de suicidas que acuden allí desde las zonas de Blanensko, Znojemsko, Prostějovsko, Hodonínsko y Brno. A veces se trata de personas quienes no conocían al Macocha, nunca estuvieron allí y a quienes les llevaron al lugar sólo sentimientos de desesperanza. Sin embargo, no sólo suicidas se sienten seducidos por el precipicio Macocha y sus bordes boscosos y rocas perpendiculares. Desde siempre atrae tanto a aventureros del amplio entorno como a poetas, escritores y pintores.
La iglesia de Santiago el Mayor, Praga
Hay varias leyendas relacionadas con la iglesia. Una de ellas habla de un ladrón que terminada la misa se quedó dentro y durante la noche se puso a robar. Al alargar la mano para tomar una imagen de la Virgen María, de madera, la santa le agarró del brazo. Le agarró con tanta fuerza que el ladrón no pudo ni moverse teniendo que esperar hasta el día siguiente. Pero ni el párroco sorprendido pudo hacer nada, el ladrón siguió sin poder moverse. No hubo otro remedio que cortarle el brazo. Se decidió a colgar aquella extremidad en la entrada de la iglesia para que recuerde a todos uno de los diez mandamientos. El ladrón se arrepintió y su brazo sigue colgado en la iglesia.
En la República Checa hay muchos lugares con un pasado "oscuro", hay leyendas en el límite entre lo real e irreal y una cantidad de fenómenos misteriosos y enigmáticos. Un capítulo especial se lo merecen castillos y palacios envueltos en hechos "horripilantes". Y esto es una de las cosas que atrae a turistas a la República Checa: anécdotas relacionadas con la historia.